La titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, anticipó este lunes que en septiembre próximo se presentará una “Reforma Fiscal”, la cual se introduciría como parte de la miscelánea fiscal, pero no “tocaría” a los asalariados ni aumentará impuestos.
Las primeras estimaciones, de acuerdo con la funcionaria, señalan que con la Reforma Fiscal Administrativa se obtendrían unos 200 mil millones de pesos, esto es alrededor de 1 punto del PIB.
Buenrostro dijo que la “Reforma Fiscal” que viene será en el sentido de mantener la visión del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de no aumentar impuestos, por lo que se ejecutará a través de dos vías: facilidades administrativas y tecnológicas, y modificaciones para fortalecer criterios jurídicos y evitar interpretaciones fiscales.
De igual forma, dijo, se pretende dar mayor certeza jurídica a los contribuyentes, sobre todo los grandes contribuyentes, por lo que se busca cerrar las diferencias de interpretaciones del marco fiscal y evitar discrepancias.
“Es sustentable mantener esta política, sí tenemos que apurarnos porque no es fácil. La forma más fácil es subir impuestos, pero a veces no es la mejor ni la más justa. Es sostenible y hay espacio todavía”, expuso.
Buenrostro precisó que, durante 2020, el año de la pandemia, no fue necesario endeudarse para cumplir las metas de ingresos, ya que lo que hubo fueron procesos de fiscalización que dieron alrededor de 2.2 puntos del PIB.
“En 2014 hubo una reforma fiscal que dio el equivalente al 2.4 por ciento del PIB eso quiere decir que los esfuerzos que hicimos en pandemia fueron equivalentes a una reforma fiscal”, apuntó.
Buenrostro agregó que será mucho más sencillo trabajar con el futuro titular de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, ya que ella lo conoce desde hace 20 años cuando laboró en el Gobierno del entonces Distrito Federal cuando gobernó López Obrador.