La soldado estadounidense de origen mexicano, Vanessa Guillén, fue golpeada hasta la muerte con un martillo en la armería donde trabajaba en la base militar Fort Hood, en Texas; también se sabe que el cuerpo de la joven de 20 años fue extraído de la instalación militar por su asesino. Todo esto lo reveló la abogada de la familia Natalie Khawam a la cadena CNN.
El Universal también informó que en una rueda de prensa Damon Phelps, agente especial del Comando de Investigación Criminal de las Fuerzas Armadas (CID, en inglés), indicó que tras más de 300 entrevistas no hay “información creíble” de que la soldado haya sido “agredida sexualmente”.
En su oportunidad, Khawam dijo que Guillén planeaba interponer una queja por acoso contra el especialista, Aaron David Robinson un día después de que fuera asesinada; sospechan que el joven militar, miembro del cuartel Fort Hood, la mató en un arrebato.
El comandante mayor, el general Scott Eandt, señaló que los alegatos por acoso son “investigados por completo” y “tomados en cuenta muy seriamente”, pero que por ahora la investigación criminal “no ha encontrado relación” entre la desaparición y dichas acusaciones.