Volodimyr Zelensky, presidente de Ucrania; Felipe Calderón, ex presidente de México; y Arturo Herviz Reyes, ex alcalde de Ángel R. Cabada, unidos por el cordón de la corrupción ramplona.
Recientemente renunciaron los ministros más cercanos al presidente Ucraniano por considerar que la corrupción del comediante Zelensky ha sobrepasado toda medida conocida.
El viceministro de Defensa y el Fiscal General de Ucrania han dimitido y denunciado en sus canales de Telegram sus razones que dejan en claro la venta de armas llegadas de occidente en el mercado negro, así como transferir enormes sumas de euros y dólares a cuentas de prestanombres para adquirir uniformes de guerra a sobrecosto.
Y no es que Estados Unidos se vaya a sentir estafado, las armas y el equipo lo venden sus empresas y la mayor parte del recurso regresa al país yankee.
Lo que nos remite a Felipe Calderón que es señalado de negociar con el crimen organizado a través de su hombre de confianza Genaro García Luna, acusado y en pleno juicio en una corte de Nueva York por traficar droga hacia los Estados Unidos.
Durante el periodo de Felipe Calderón ocurrió algo similar a lo que acontece hoy día en Ucranía; el operativo Rápido y Furioso, donde ingresaron millones de dólares en armas que fueron entregadas a los cárteles de la droga en México.
El expresidente Calderón se encuentra prófugo en España, donde recibió asilo gracias al respaldo de otro criminal de guerra, el expresidente español José María Aznar.
Ni todo el dinero robado al erario con las obras fallidas de la Refinería Bicentenario (que solo es una barda) y la infame Estela de Luz que simboliza la corrupción de todo su sexenio, bastarán para darle tranquilidad durante el proceso a García Luna que terminará por hundirlo.
Finalmente, Arturo Herviz, conectado a los ya mencionados hombres de estado por el hilo conductor del fraude y la corrupción que imperó en su último gobierno, donde desvío recursos de una obra para electrificar su rancho que solo le beneficia a su familia.
Defraudó la confianza de los cabadenses quienes solicitaron la obra de electrificación que nunca llegó a las familias más necesitadas, Evidenciando que el decadente político es capaz del latrocinio más abyecto como un miserable Javier Duarte, así de plano.
Por Erasmo Fernández Román
Contacto; editorial@ncstv.info