Gobiernos del PRI vendieron leche radiactiva de Chernobyl y miles de niños padecen cáncer hasta hoy

Conasupo repartió por todo el país leche contaminada de radiación comprada en Irlanda que había sido contaminada con la explosión de la planta de Chernobyl.

Tras el polémico éxito de la miniserie Chernobyl de HBO, quizá sea momento de recordar la vez en la que, en México, la Conasupo distribuyó leche radioactiva por todo el país en 1987.

Sí, quizá las nuevas generaciones no están al tanto de esto, pero alguna vez pasó. La historia comenzó cuando, después del accidente de Chérnobil, que se dio un 26 de abril de 1986, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que debía evitarse la compra o venta de productos contaminados por radiación.

Pero, a pesar de la advertencia, México compró al gobierno de Irlanda cerca de 40 mil toneladas de leche contaminada.

Previo a eso, el gobierno irlandés intentó venderle la leche radioactiva a Brasil, pero no aceptó. Luego del rechazo, se dio a conocer que Irlanda seguiría intentando vender el producto lácteo a países tercermundistas.

La compra del producto radioactivo no causó ruido en la sociedad hasta que Antonio González Quintanilla, entonces embajador mexicano, alertó al gobierno del riesgo de salud que eso significaría para los mexicanos, pero fue ignorado.

Después de ignorar la alerta de la OMS y la advertencia del embajador, la adquisición de la leche se hizo a la empresa Irish Dairy Board, ahora conocida como Ornua.

El producto radioactivo llegó a Veracruz el 13 de junio de 1987.

La distribución de la leche a través de Conasupo se hizo en todo el país; Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari ocupó diversos puestos en dicha institución.

Durante los gobiernos de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo fue que se llevó a cabo la distribución de la leche por la Conasupo.

Con la preocupación de los daños que esto pudiera causar a la salud de las personas, el Vicealmirante Manuel Rodríguez Gordillo, quien realizó una revisión al alimento y encontró una etiqueta que decía que provenía de Irlanda, pidió al físico Miguel Ángel Valdovinos, jefe de la planta nucleoeléctrica de la CFE que hiciera pruebas al producto.

Los estudios a la leche traída de Irlanda revelaron que ésta rebasaba 10 veces los límites de radioactividad permitidos.

Al revelar la información, ambos personajes fueron destituidos de sus cargos y acusados de difamación por el gobierno e irremediablemente, después fueron a parar a la cárcel.

En tanto, en 2014  la doctora Rocío Cárdenas, jefa del Departamento de Oncología del Instituto Nacional de Pediatría (INP), dijo sin querer afirmarlo, que habría una posible asociación entre el aumento de casos de niños con cáncer y la leche radioactiva.

Lo dijo debido a que se registró un aumento de casos de cáncer infantil entre 1987 y 1997.

Con información de Proceso.com

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