El documental ‘Undertaker: The Last Ride’ sobre el célebre luchador estadounidense Mark William Calaway, conocido por su nombre artístico The Undertaker (‘El enterrador’, en español), repasó en su cuarto capítulo, publicado la semana pasada, la brutal derribada fallida que este sufrió en su combate contra Goldberg en junio del año pasado, en el que por poco se fracturó el cuello.
La pelea, que fue la primera en la historia entre ambas leyendas de la lucha libre profesional, se celebró en Arabia Saudita en el marco del evento Super ShowDown de la World Wrestling Entertainment (WWE).
Durante el combate a los dos luchadores les resultaba visiblemente difícil la actuación en el ring, por lo cual se produjo una serie de momentos en los que ambos corrieron verdaderos riesgos físicos como consecuencia de la mala ejecución de las derribadas.
Un momento aterrador
“Mis reacciones luego de la pelea… la mirada abatida en mi rostro. Ahí estaba, porque yo me sentía acongojado”, recordó The Undertaker, añadiendo que tanto él como su rival estaban “decepcionados” por su actuación sobre el cuadrilátero.
Su esposa, Michelle Leigh Calaway, reconoce que el luchador “estuvo a unos centímetros de romperse el cuello“.
“Lo he visto sufrir un montón de lesiones, he visto un montón de momentos aterradores. Pero aquella realmente me asustó”, añadió.
Momento de reflexión
En palabras del propio Enterrador, actualmente de 55 años, “eso estuvo muy cerca de ser catastrófico”. Y admite que esa dolorosa experiencia lo obligó a replantearse su futuro en la lucha libre.
“Durante el largo viaje de regreso a EE.UU. la espalda me molestaba. Y pensé ‘quizás ya es hora, estoy exhausto’. Tengo una mujer e hijos, y estaba corriendo el riesgo de una lesión permanente“.
“Todas esas cosas comienzan a pasarte por la cabeza cuando algo así sucede. Realmente necesitaba echarle una mirada honesta sobre esto y evaluar dónde me encuentro”, resumió.