El presidente afgano, Ashraf Ghani, ha abandonado este domingo Afganistán, mientras los talibanes han entrado finalmente en Kabul para evitar robos y saqueos ante la huida de las fuerzas de seguridad, según han anunciado en un comunicado: “Para evitar actos de saqueo en Kabul y que los oportunistas no hagan daño a la gente, el Emirato Islámico (como se autodenominan los talibanes) ordenó a sus fuerzas entrar en las áreas de Kabul de donde salió el enemigo”. El ministro de Interior afgano en funciones, Abdul Sattar Mirzakwal, ha asegurado en un mensaje televisado que no habrá ningún ataque a la ciudad y que la transferencia del poder hacia “un gobierno de transición” será “pacífica”. España ha acelerado los planes para la evacuación de nacionales y colaboradores afganos en Kabul, así como han hecho otros países, entre ellos Alemania, Italia, Suecia y Estados Unidos, que ha trasladado al aeropuerto de Kabul al personal de su embajada. Por el momento, la delegación española permanece abierta, pero se espera que la salida se producirá “en cuanto sea posible”, según fuentes de Exteriores.