Pemex mejora calificación internacional tras rescate de AMLO y Sheinbaum, quien busca su autonomía para 2027.

Fitch Ratings elevó la calificación de Pemex de BB a BB+, tras una recompra de deuda por 9,900 millones de dólares financiada por el gobierno mexicano.
La presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, lideraron el rescate, buscando que Pemex sea autosuficiente a partir de 2027.
La operación fortaleció el vínculo entre Pemex y el Estado, reduciendo la distancia con la calificación soberana de México a solo un escalón.
Pemex reporta una deuda financiera de 98,800 millones de dólares y enfrenta gastos por intereses que superan la mitad de su EBITDA trimestral.
Fitch destacó que la empresa aún tiene un perfil financiero débil, con baja liquidez, producción en declive y riesgos por falta de inversión.

La nueva legislación permite a Pemex compartir el techo de deuda con la Secretaría de Hacienda, lo que reduce costos financieros y mejora supervisión.
Durante los sexenios del PAN y PRI, Pemex acumuló pasivos por más de 100 mil millones de dólares, sin mejoras estructurales ni inversión sostenida.
Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto impulsaron reformas que abrieron el sector energético, pero dejaron a Pemex con deuda y menor control estatal.
La falta de inversión en exploración y mantenimiento durante esos gobiernos debilitó la infraestructura y aumentó la dependencia de importaciones.

Fitch advierte que sin respaldo gubernamental, Pemex no alcanzará grado de inversión ni estabilidad financiera en el corto plazo.
Sheinbaum propone reducir la deuda a 77,300 millones de dólares para 2030, con un plan integral de capitalización y disciplina fiscal.
Pemex sigue siendo estratégica para México, pero requiere inversión, eficiencia operativa y autonomía financiera para evitar nuevos rescates.