México construirá Coatlicue, la supercomputadora más potente de Latinoamérica para mejorar capacidades de gobernanza.
El Gobierno anunció la construcción de Coatlicue, la supercomputadora pública más poderosa de América Latina, con capacidad de 314 petaflops y alrededor de 15 mil GPUs.
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó que Coatlicue será “la supercomputadora del pueblo”, diseñada para garantizar soberanía tecnológica y fortalecer el uso de inteligencia artificial en decisiones públicas.
El proyecto, liderado por José Antonio Peña Merino, titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, forma parte del Plan México y tendrá inversión de 6 mil millones.
Coatlicue equivaldrá a 375 mil computadoras convencionales trabajando simultáneamente, lo que permitirá procesar datos fiscales, aduaneros y agrícolas en segundos, impulsando eficiencia gubernamental y científica.
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En el SAT, la supercomputadora analizará grandes volúmenes de información para detectar evasión fiscal y fortalecer la recaudación, optimizando recursos públicos y combatiendo la corrupción.
La Secretaría de Agricultura aprovechará Coatlicue para modelar escenarios de cultivo, mejorar técnicas de siembra y anticipar fenómenos climáticos que afectan la producción alimentaria nacional.
Además, Coatlicue servirá en predicciones climatológicas, planeación energética, exploración petrolera y simulación hídrica, consolidando a México como líder regional en supercómputo.
La secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruiz, afirmó que Coatlicue encabezará la red nacional de supercómputo integrada por UNAM, IPN y Cinvestav.
El sistema se instalará en 200 gabinetes refrigerados con agua, requiriendo altos niveles de energía y conectividad, con un plazo de construcción estimado en 24 meses.
Coatlicue también ofrecerá servicios de cálculo masivo a empresas privadas y emprendimientos tecnológicos, creando un modelo autosustentable que impulse innovación y desarrollo económico.