Tres cargos bancarios en un table dance de Ciudad de México están en el centro del último escándalo que enfrenta el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Una investigación periodística destapó que el entonces comisionado Óscar Guerra Ford visitó el establecimiento en al menos dos ocasiones en agosto de 2014 y pagó más de 20.000 pesos (más de 1.500 dólares según el tipo de cambio de aquel periodo) con una tarjeta corporativa del Instituto, para después justificarlos como una cena con “compañeros de trabajo”. Guerra Ford y Rosendoevgueni Monterrey, que también integraba el Consejo del órgano autónomo, continuaron en las filas de la institución como secretarios del INAI hasta que esta semana se separaron de sus puestos, mientras avanzan las investigaciones por el uso irregular de recursos públicos.
Guerra Ford, nombrado por el Senado como comisionado del INAI en mayo de 2014, admitió que estuvo en el Curazao, un local de table dance al sur de la capital que fue clausurado en 2018 por el delito de trata de personas. “Asistí a ese establecimiento con compañeros de trabajo, sin tener el conocimiento de que ahí se cometían actos ilícitos”, señaló el funcionario al portal Contralínea, que publicó el pasado fin de semana la investigación. Los autores ponen en la mira 94 cargos “indebidos” que hizo con una tarjeta de crédito American Express con recursos públicos de la institución. Monterrey es señalado por la publicación, que tuvo acceso a los estados bancarios, por “censurar” los detalles de esas transacciones, tras ser discutidos en el pleno a raíz de solicitudes de información. Tras concluir su periodo en abril del año pasado, ambos siguieron su carrera como secretarios ejecutivos del Sistema Nacional de Transparencia.
“Los dos secretarios del INAI, Oscar Mauricio Guerra Ford y Rosendoevgueni Monterrey Chepov, presentaron sus renuncias a los cargos que desempeñaban, a fin de facilitar las investigaciones correspondientes”, señaló el INAI en sus redes sociales. En otro comunicado, el Instituto solicitó al Órgano Interno de Control, la instancia a cargo de las auditorías internas, que iniciara las pesquisas sobre los gastos personales de los funcionarios. “Es importante destacar que ni las comisionadas ni el comisionado del INAI actuales formaban parte del pleno que, hace más de siete años, conoció y resolvió sobre el caso”, se lee en el boletín, en el que la institución se comprometió a agotar todos los recursos e instancias de fiscalización para esclarecer lo sucedido.