De acuerdo con los investigadores de la policía, las intensiones de la enfermera no son claras, pero anteriormente había expresado opiniones escépticas sobre las vacunas en publicaciones en redes sociales.
Las autoridades del norte de Alemania han pedido a miles de personas que se pongan otra inyección de la vacuna COVID después de que una investigación policial descubriera que una enfermera de la Cruz Roja les pudo haber inyectado una solución salina.
De acuerdo con The Guardian, se sospecha que la enfermera inyectó solución salina en los brazos de las personas en lugar de dosis genuinas en un centro de vacunación en Frisia, un distrito rural cerca de la costa del Mar del Norte, a principios de la primavera.
“Estoy totalmente conmocionado por este episodio”, dijo en su cuenta de Facebook Sven Ambrosy, un concejal local, cuando las autoridades locales emitieron la llamada el martes a unos ocho mil 600 residentes que pueden haber sido afectados. Si bien la solución salina es inofensiva, dice el diario inglés, la mayoría de las personas que se vacunaron en Alemania en marzo y abril, cuando se produjo el presunto cambio, son personas mayores y corren un alto riesgo de contraer COVID.
Según el Ministerio de Sanidad, hasta día lunes un 62.5 por ciento de la población (52 millones de personas) había recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 y al 55.1 por ciento (45.8 millones) se le había administrado ya el esquema completo.