Ejército israelí masacra a palestinos que buscaban agua en Gaza: dejan 6 muertos y miles de civiles heridos.
El sábado, seis palestinos murieron al intentar acercarse a una pipa de agua en Gaza. El ejército israelí abrió fuego sin previo aviso.
La masacre ocurrió en medio de una crisis humanitaria extrema. La población sufre escasez de agua, alimentos y atención médica, según datos del Ministerio de Salud gazatí.
Desde octubre de 2023, más de 66,000 palestinos han muerto por ataques israelíes. La mayoría son civiles, incluidos niños y ancianos.
Human Rights Watch denunció que Israel priva deliberadamente de agua potable a Gaza. Esta acción constituye un crimen de exterminio y genocidio.
El ejército israelí bombardeó zonas civiles mientras los habitantes buscaban ayuda. Muchos cadáveres siguen entre escombros, sin poder ser recuperados.
La ONU declaró hambruna en Gaza. La población sobrevive con menos de 15 litros de agua diarios, muy por debajo del mínimo recomendado por la OMS.
Los ataques israelíes se intensificaron tras el avance de tanques hacia Ciudad de Gaza. El ejército afirma atacar “objetivos militares” sin verificar presencia civil.
La comunidad internacional condena los disparos contra civiles desarmados. Las víctimas buscaban agua en medio del colapso de la infraestructura básica.
El Ministerio de Salud reportó más de 168,000 heridos desde el inicio de la ofensiva. Los hospitales están saturados y sin insumos médicos.
Israel niega las acusaciones de genocidio. Sin embargo, organizaciones humanitarias insisten en que las acciones violan el derecho internacional.
La Corte Penal Internacional investiga posibles crímenes de guerra. Sudáfrica presentó cargos contra Israel por incumplir la Convención sobre el Genocidio.
La masacre de la pipa de agua refleja el sufrimiento cotidiano en Gaza. La población enfrenta muerte, desplazamiento y desesperación en busca de sobrevivencia.