Bukele pactó con pandillas y aumentó la corrupción. El Salvador: ¿Paraíso Seguro o Pacto Oculto? La Verdad Tras la “Guerra” de Nayib Bule.
La narrativa de un El Salvador “seguro” bajo Nayib Bukele se desmorona. Comentaristas de derecha celebran su mano dura contra las pandillas. Sin embargo, investigaciones revelan un pacto secreto.
El Faro, medio investigativo líder, expone la verdad. La paz no es fruto de una guerra, sino de negociaciones. Bukele pactó con líderes de pandillas desde 2019.

Osiris Luna y Carlos Marroquín, figuras clave del gobierno, negociaron. Ofrecieron beneficios carcelarios e incentivos económicos. Redujeron homicidios a cambio de apoyo electoral.
Gobierno de Estados Unidos sanciona la dictadura de Bukele
Estados Unidos sancionó a estos funcionarios en 2021. El Tesoro confirmó los acuerdos con la MS-13 y Barrio 18. Pactos similares tienen un largo historial en El Salvador.
Líderes latinoamericanos han enfrentado la justicia por estos tratos. Políticos de diversos partidos negociaron con pandillas. La “novedad” de Bukele es su éxito temporal.
La administración Bukele niega vehementemente estos pactos. Ocultarlos es crucial para su imagen de líder implacable. Ataca a quienes revelan la verdad.
Se encarcela a políticos del pasado por acuerdos similares. Bukele busca reescribir la historia a su favor. La persecución a críticos y periodistas es constante.
La tregua permite a las pandillas operar en prisión. Su riqueza e influencia permanecen intactas. A cambio, deben contener la violencia.
El líder de Barrio 18 afirma haber impulsado a Bukele al poder. El flujo de drogas desde El Salvador no cesa. ¿Una paz comprada con narcotráfico?
Miles de pandilleros salvadoreños se expanden a países vecinos. La violencia se traslada a México, Guatemala y Honduras. Incluso Chile sufre la migración criminal.
La tregua es frágil y depende de intereses económicos. Un cambio en las condiciones podría desatar una nueva guerra. Sin seguridad ni democracia.
Bukele desmantela el estado de derecho. Reemplaza jueces y elimina límites a su poder.

Llama “terroristas” a quienes lo cuestionan.
Inocentes sufren arrestos masivos sin juicio ni derechos. Cientos mueren en prisión por torturas y negligencia. Los capos gozan de privilegios.
El “bukelismo” se expande en Latinoamérica. Suspender derechos y atacar pandillas no es nuevo. Su éxito es ilusorio.
La “Mano Dura” tiene un historial dudoso. Destruye la democracia y fortalece el “consenso de matar”. Colombia y Ecuador son ejemplos.
Otros países quieren copiar el modelo Bukele
Honduras copia el modelo de Bukele sin éxito. La violencia y la corrupción persisten. El estado de excepción es una tendencia regional.
América Latina sufre de violencia estatal y sistemas judiciales corruptos. El encarcelamiento masivo no resuelve el problema de fondo.
El Salvador ya probó la “Mano Dura” sin resultados positivos. Las pandillas se fortalecieron en prisión. La venganza no es la solución.
La visión de Bukele conduce a un abismo fascista. Concentra el poder y elimina la disidencia. La verdad es la primera víctima.