La fosa masiva y el horno crematorio clandestino hallados en Teuchitlán, Jalisco, “es un tema muy crítico y grave” que se investigará, aunque no será atraído por la Fiscalía General de la República (FGR), anunció el fiscal Alejandro Gertz Manero.
El fiscal consideró increíble que una situación de tal magnitud no haya sido conocida previamente por las autoridades municipales y estatales.
Durante la conferencia La Mañanera del Pueblo, Gertz Manero señaló que se investigará el papel de las autoridades locales y estatales, así como la posible responsabilidad de los dueños del predio donde se encontraron los restos humanos.
El fiscal explicó que es obligación de las autoridades locales prevenir y detener delitos relacionados con el fuero común. Destacó que el 95% de los delitos en el país pertenecen a este ámbito y, por tanto, se originan en problemas de carácter local.
El pasado fin de semana, colectivos de buscadoras fueron alertados sobre la existencia de un sitio que operaba como fosa clandestina en el rancho La Estanzuela, un predio de cinco mil metros cuadrados ubicado en el municipio de Teuchitlán.
Hasta el momento, la zona ya fue asegurada y permanece bajo investigación. Las autoridades la vinculan al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), organización criminal que, según los primeros reportes, utilizaba el lugar para adiestrar a jóvenes reclutados de manera forzosa.
No obstante, Gertz Manero aclaró que entrevistarán a los ciudadanos que realizaron el hallazgo, aunque puso en duda que el sitio funcione como fosa clandestina, debido a las condiciones técnicas que se requieren para incinerar cuerpos. A pesar de ello, aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva.