Todos son la mejor opción, todos quieren por morena; bueno, al menos la mayoría y todos traen la solución a los problemas de Lerdo de Tejada tachando de incompetentes a las administraciones anteriores, que, según ellos, no han sabido hacer su trabajo.
Progreso, fuentes de empleo, transparencia en los recursos públicos, es una promesa que se repite cada que se acercan las elecciones y como por arte de magia, a todos los aspirantes les sale lo altruista al cuarto para las doce, diciendo ser la mejor opción y queriendo hacer creer al electorado, que ellos siempre han estado interesados por el progreso del pueblo y por su gente.
Pero, seamos realistas: ¿Quién vio a alguno de ellos hace tres o cuatro años, trabajando tan encarecidamente como lo están haciendo en este momento? Y sobre todo, quien los vio trabajando por Morena cuando se realizaron las elecciones del 2018; quizás es por eso que se dicen candidatos externos y los auténticos “morenos” que no se creen capaces de participar en la contienda, se hacen a un lado para darle paso a esos externos y si acaso, tocar una rebanada del pastel en caso de que gane su candidato.
Hace algunos años, la premisa era ser abanderado por el PRI, hoy, al ser un partido opositor al que gobierna, los aspirantes le hacen el feo y hasta lo recriminan, después de que muchos se vieron favorecidos por el famoso tricolor en determinado momento; pero así son las cosas, hoy la voz que manda es “morena”, el color de la piel mexicana; esa raza ancestral que nos dejó historia, costumbres y tradiciones que hoy hemos desvirtuado y hasta cambiado.
Por eso es que, haciéndole el feo al PRI, que hoy se lanza en una aberrante coalición que sólo puede darse en México; los aspirantes que no son “morenos” y que algunos de ellos todavía llevan al tricolor en sus venas, se lanzan desesperadamente a buscar la bendición del “Huey Tlatoani”, esperando que el electorado otra vez se vuelque en las urnas por Morena, como hace tres años.
La verdad es que, en este momento, los grupos están muy divididos y pronto veremos como muchos de esos que se dicen seguidores de Morena, si no se ven nominados, brincarán como chapulines hacia otros partidos e incluso militantes de Morena los veremos caminar por las calles pidiendo el voto para su favorito que se ya se fue por otros colores; sino, pregúntenle a la profesora Edelmira, que ya tiene mucha práctica en ellos y ha recorrido mas de cuatro corrientes políticas en este pueblo chico y hasta podría hacerse acreedora al récord Guinness en ese sentido.
Sin embargo, la historia siempre se repite; esos que hoy ven a su precandidato como la mejor opción, son muchas veces los primeros que acribillan con descalificaciones a su propuesta, cuando ven que no les cumplió lo prometido y comienzan el tira tira por las redes sociales, como anunciando un arrepentimiento que no les queda, pues fueron ellos, los que llevaron al poder a su elegido.
Y eso de las mentiras y el incumplimiento de promesas, hay uno de los “suspirantes” que se pinta solo y que es un experto de las mentiras, sobre todo cuando se trata de conseguir algo a su favor, sin importarle pisotear dignidades y dejar con un palmo de narices a quienes ciegamente han creído en él; no diré nombres aún, pero muchos ya sabrán de quién se trata, pues coordinó una campaña del PRI y hoy dice comulgar con los ideales de Morena. Ya desde ahí, no nos está diciendo la verdad.
Pero en Lerdo hay de todo y así hay quienes le siguen y creen en él, a pesar de que ya dejo un mal sabor de boca a muchos y en su caminar en esta ocasión, ya ha comenzado a incumplir algunas promesas y eso que todavía no llega. Yo creo que así no se juega.
Y pues bueno, líneas arriba decía que el PRI va en una aberrante coalición, pues sólo en México puede unirse, la izquierda, la derecha y la ultraderecha; PRD, PRI y PAN, digamos que se unieron el agua, el aceite y el mercurio, por decirlo así, tres componentes que en la vida real no pueden mezclarse, pero que en el juego político si, sin importar los principios de partido e ideales que los hicieron nacer; pero eso ya no importa, porque hoy en día los partidos nacen como palomitas en olla en este país, en donde la política es un verdadero negocio para quienes se han dedicado a vivir de ella. Pero ya hace cuatro años vimos la coalición de la izquierda y ultraderecha que conquistó algunos espacios en la entidad veracruzana.
En otra entrega, abordaremos y analizaremos concienzudamente a cada uno de los aspirantes a la presidencia municipal de Lerdo de Tejada, mientras tanto, les recomiendo que no pierdan amistades por la política, ya ven que luego se calientan los ánimos cuando las campañas están en su apogeo y vemos como enemigo a quien fue nuestro amigo o amiga. Lerdo es un pueblo chico y sinceramente ningún candidato merece que se anden desgreñando por él.
Nos leemos en la próxima.
Por Julio Vicente Cruz