Tras semanas de tensión entre el gobierno democráticamente electo de Myanmar y los militares que por décadas gobernaron el país, este día el diálogo se terminó y el ejército tomó el poder de la capital Rangún en un golpe de estado.

La jefa de estado recién electa en noviembre por mayoría aplastante del Partido Liga Nacional para la Democracia (LND), Aung San Suu Kyi fue detenida junto con el presidente y otros miembros del gabinete.
La Junta Militar cerró las comunicaciones tanto telefónicas como de Internet desde muy temprano en la capital, de igual forma se hizo con el control del ayuntamiento en Rangún.
La premio Nobel de la Paz, Suu Kyi, de 75 años, llegó al poder en 2015 vía el voto libre que culminaron con décadas de arresto domiciliario en una lucha por la democracia con la junta de Myanmar que la convirtió en un icono internacional.
Las reacciones en el mundo han sido enérgicas, la ONU condenó el golpe de estado que sumerge a Myanmar en el caos y muerte que ya vivió en el pasado con la brutal junta militar.