Desdolarización global: países reducen uso del dólar en comercio internacional como medida de protección a sanciones de Estados Unidos.
La hegemonía del dólar enfrenta un giro histórico. En 2025, once países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) abandonaron el dólar en sus operaciones comerciales.

Armenia, Rusia, Kazajistán, Uzbekistán y otros miembros de la CEI ahora realizan más del 85 % de sus intercambios en monedas locales, según Vladimir Putin.
La medida busca fortalecer divisas nacionales, blindarse ante sanciones extranjeras y diversificar reservas. El oro y activos regionales ganan protagonismo en sus economías.
La desdolarización responde a tensiones geopolíticas, especialmente tras las sanciones impuestas a Rusia en 2022. Desde entonces, varios países buscan autonomía financiera.
Además de la CEI, bloques como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) impulsan acuerdos bilaterales en yuanes, rupias y reales.
China lidera esta transición con su sistema de pagos CIPS, alternativa al SWIFT, que permite transacciones internacionales sin recurrir al dólar.
India y Emiratos Árabes Unidos firmaron convenios para comerciar en rupias y dirhams, reduciendo la exposición al dólar estadounidense.
En América Latina, países como Brasil y Argentina exploran intercambios en monedas locales, especialmente en acuerdos con China y Rusia.
México figura entre las naciones que evalúan limitar el uso del dólar en ciertas operaciones, según reportes económicos recientes.
Expertos advierten que esta tendencia podría debilitar el valor del dólar y su rol como moneda de reserva global en los próximos años.
La desdolarización no es inmediata, pero su avance refleja un mundo multipolar donde las economías buscan mayor soberanía y resiliencia financiera.
Este cambio estructural redefine el comercio internacional y plantea nuevos desafíos para Estados Unidos y sus aliados económicos.