Peña Nieto en corrupción de Pegasus por 25 mdd, según diario israelí que lo señala directamente durante su mandato.
El expresidente Enrique Peña Nieto se señala por el diario israelí The Marker de recibir 25 millones de dólares para facilitar contratos del software espía Pegasus.
La investigación surgió de un arbitraje privado entre los empresarios israelíes Avishai Neriah y Uri Ansbacher, quienes disputan la distribución de ganancias obtenidas durante el sexenio peñista.
Según documentos filtrados, ambos empresarios “invirtieron” en una “figura de alto rango” identificada como “el N”, apodo que aludiría directamente a Peña Nieto.
El dinero se entregó en 2012, cuando Peña Nieto era presidente electo, con el objetivo de asegurar contratos gubernamentales en materia de seguridad y espionaje.
Entre los beneficiarios de Pegasus estuvieron la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y el Cisen.

Los empresarios, ligados a NSO Group —creadora de Pegasus—, habrían dividido informalmente el acceso a dependencias mexicanas para maximizar sus ganancias y contactos políticos.
Neriah, designado cónsul honorario de México en Haifa, habría tenido contacto directo con Peña Nieto desde su etapa como gobernador del Estado de México.
Ansbacher, por su parte, fungió como intermediario entre NSO Group y agencias mexicanas, facilitando la venta del software espía a través de BSD Security Systems.
El arbitraje comenzó bajo la ley religiosa judía en 2024, pero se trasladó al Tribunal de Distrito de Jerusalén tras desacuerdos entre los socios.
Durante el litigio, Ansbacher exigió la devolución de 12.5 millones de dólares y compensaciones por reuniones no concretadas con el expresidente mexicano.
Los documentos describen la relación con Peña Nieto como una “inversión conjunta” que permitió a los empresarios acceder a contratos millonarios en México.
Además de Pegasus, los contratos incluyeron venta de drones, chalecos militares, uniformes y proyectos penitenciarios por más de mil millones de pesos.
Peña Nieto negó categóricamente las acusaciones, calificándolas de “totalmente falsas” y sin sustento, a través de un comunicado en su cuenta oficial de X.
“Lamento encontrarme con notas sin rigor periodístico. Es una insinuación carente de sustento alguno”, escribió el exmandatario desde su exilio en Madrid y Punta Cana.
La revelación ha reavivado el debate sobre el uso de Pegasus en México, donde se documentaron espionajes a periodistas, activistas y opositores políticos.
Organizaciones de derechos humanos exigen una investigación independiente y sanciones para los responsables de la compra y uso del software espía.
El caso podría abrir una nueva línea de investigación internacional sobre corrupción, espionaje y tráfico de influencias en el gobierno de Peña Nieto.