Explosión de sumergible Titan sobre el Titanic pudo evitarse: negligencia y fallas graves causaron tragedia multimillonaria.
La Guardia Costera de EE.UU. concluyó que la implosión del batiscafo Titán en 2023 fue consecuencia de errores evitables por parte de OceanGate.
Cinco personas murieron durante la expedición al Titanic, entre ellas el CEO de OceanGate, Stockton Rush, quien pilotaba el sumergible en el momento del siniestro.
El informe final, publicado en agosto de 2025, señala que el diseño del Titán era inadecuado y carecía de certificación oficial para inmersiones profundas.
Además, OceanGate ignoró anomalías detectadas en una expedición previa en 2022, sin realizar mantenimiento ni análisis de datos críticos.
La Junta de Investigación Marina identificó una “cultura de seguridad tóxica” dentro de la empresa, con graves deficiencias operativas y protocolos inconsistentes.
OceanGate evitó supervisiones regulatorias mediante tácticas intimidatorias, operando al margen de normas internacionales de seguridad marítima.
El informe advierte que, de haber sobrevivido, Rush podría haber enfrentado cargos penales por negligencia bajo el Código Penal estadounidense.
La tragedia ocurrió el 18 de junio de 2023, cuando el Titán descendía hacia los restos del Titanic, a 4.000 metros de profundidad en el Atlántico Norte.
Entre los fallecidos se encontraban el empresario británico Hamish Harding y el explorador francés Paul-Henri Nargeolet, ambos con experiencia en expediciones extremas.
La Guardia Costera emitió 17 recomendaciones para reforzar la regulación de sumergibles y evitar futuras tragedias similares.
Familiares de las víctimas exigen cambios urgentes en la supervisión de vehículos submarinos y mayor transparencia en operaciones privadas.