El agujero negro de la Vía Láctea gira al límite físico y apunta hacia la Tierra, sorprendiendo a los científicos por la rapidez con que se desplaza.

Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea, gira a una velocidad cercana al máximo permitido por la física moderna.
Investigadores del Telescopio del Horizonte de Sucesos revelaron que este coloso cósmico está alineado casi directamente hacia la Tierra, ofreciendo una vista sin precedentes.
Este giro extremo, combinado con su orientación, permite a los astrónomos estudiar el entorno violento y energético cerca de su horizonte de sucesos con gran detalle.
Contrario a teorías anteriores, Sagitario A* no emite chorros de materia, sino un resplandor generado por electrones sobrecalentados en espiral dentro de campos magnéticos caóticos.
Estos campos magnéticos, más desordenados de lo esperado, desafían los modelos actuales y revelan vacíos en nuestra comprensión de la física bajo gravedad extrema.
El disco de acreción, donde la materia gira antes de ser absorbida, muestra una actividad turbulenta que contradice las simulaciones previas sobre agujeros negros supermasivos.
Además, el estudio comparó Sagitario A* con el agujero negro de M87, que gira en sentido contrario al gas que lo alimenta, por una colisión galáctica.
Este hallazgo sugiere que los agujeros negros son más dinámicos y complejos de lo que se pensaba, influyendo activamente en la evolución de las galaxias.
La orientación de Sagitario A* hacia nuestro planeta no representa una amenaza, pero sí una oportunidad única para observar fenómenos extremos del universo.
Los datos obtenidos podrían revolucionar la astrofísica, al permitir pruebas más precisas sobre la relatividad general y la dinámica de la materia en condiciones extremas.
Sagitario A* se convierte así en una ventana privilegiada al corazón de la galaxia, donde la ciencia desafía los límites del conocimiento humano.
Este descubrimiento marca un hito en la exploración espacial y abre nuevas rutas para entender el papel de los agujeros negros en el cosmos.