Crisis de ingenios azucareros amenaza pérdidas enormes a productores de todo México con la peor caída en dos décadas.
La industria azucarera mexicana atraviesa una crisis histórica, provocada por el contrabando técnico, la caída de precios y el exceso de importaciones.
Carlos Blackaller Ayala, líder de la Unión Nacional de Cañeros CNPR, alertó que más de 180,000 productores enfrentan pérdidas del 27% en ingresos.
La Secretaría de Economía (SE) reconoció el problema y anunció propuestas integrales para rescatar al sector, incluyendo el combate al contrabando de edulcorantes.
Por puertos y fronteras ingresan mezclas alimenticias con 95% de azúcar, clasificadas como “preparaciones” para pagar aranceles reducidos.
La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM) confirmó estas prácticas y aseguró que trabaja para erradicarlas.
La Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA) denunció que el mercado se ha inundado de azúcar importada desde 2024.
En el ciclo 2023/2024 se importaron 721,000 toneladas de azúcar, y en 2025 ya suman 153,000 toneladas adicionales.
Los cañeros proponen establecer permisos previos para importaciones, ajustar aranceles y cerrar resquicios legales que permiten el ingreso irregular de azúcar.
También exigen fortalecer aduanas y puertos, y regular la trazabilidad del azúcar en empresas IMMEX.
Claudia Fernández González, presidenta de la CNIAA, advierte que la crisis podría generar pérdidas de hasta 26 mil millones de pesos.
La industria emplea a más de 500,000 personas en 15 estados, siendo vital para el desarrollo rural y el bienestar social.
El gobierno federal reiteró su compromiso de diálogo abierto y soluciones sostenibles para proteger la competitividad nacional.
Productores insisten en que sin acciones inmediatas, el sector podría enfrentar insolvencia y colapso estructural.
La crisis azucarera exige respuestas urgentes, estructurales y coordinadas entre autoridades, productores y organismos reguladores.