El presidente mexicano acusó duramente a los medios de comunicación de Perú quienes están comprados y corrompidos.
Destaca el caso del escritor Mario Vargas-Llosa de haberse vendido al poder económico y ser lacayo de sus antiguos enemigos, los Fujimori.
Destaca que las encuestas reales muestran el rechazo completo del pueblo peruano hacia su congreso, y recomienda elecciones inmediatas para volver a la estabilidad.