Varios cibercriminales que se ganan la vida extorsionando se han quejado de que el grupo que les provee de programas de chantaje ha estado implantando en el ‘malware’ vulnerabilidades que les permite interceptar los fondos pagados en rescate.
Un análisis de foros clandestinos informó sobre la existencia de un código oculto llamado ‘backdoor’ (puerta trasera) que permite descifrar los archivos encriptados.
Esta noticia no ha caído bien con los miembros del REvil, uno de los más poderosos grupos de ‘hackers’, y uno de los miembros de la comunidad mencionó el fracaso de su plan de extorsión por siete millones de dólares.
Los especialistas informan que REvil parece haberse preocupado por su reputación y las nuevas versiones ‘malware’ ya carecen de vulnerabilidades ‘backdoor’.