Cometa que viene de otra galaxia es una nave extraterrestre, afirma Harvard tras recabar datos atípicos del visitante.

El cometa 3I/ATLAS fue descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Río Hurtado, Chile, financiado por la NASA.
Su órbita hiperbólica confirma que proviene de fuera del sistema solar, como los anteriores 1I/ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).
Viaja a 66 kilómetros por segundo, superando la velocidad de sus predecesores y convirtiéndose en el objeto interestelar más rápido jamás observado.
Su núcleo podría medir hasta 5.6 kilómetros de diámetro y pesar más de 33,000 millones de toneladas, según estimaciones preliminares de la NASA.
Durante septiembre, su brillo aumentó 40 veces y su coma adquirió un tono verde esmeralda, posiblemente por dióxido de carbono o metano.
El telescopio Hubble y el James Webb lo observan, junto con sondas marcianas como ExoMars y Mars Express, para estudiar su composición.
El perihelio será el 30 de octubre de 2025, mientras que su acercamiento máximo a la Tierra ocurrirá el 19 de diciembre.
Pasará a 270 millones de kilómetros de nuestro planeta, sin riesgo de impacto ni influencia gravitatoria significativa, según cálculos orbitales.
El astrónomo Avi Loeb de la Universidad de Harvard sugiere que podría tratarse de tecnología interestelar, aunque la mayoría lo considera un cometa natural.
La ESA prepara la misión Comet Interceptor para 2029, con el objetivo de estudiar objetos como 3I/ATLAS en tiempo real.
Este cometa podría tener más de 7,000 millones de años, siendo más antiguo que el sistema solar, según el Dr. René Ortega Minakata.
Su estudio ofrece pistas sobre la formación de sistemas planetarios y materiales de otras estrellas, convirtiéndolo en una cápsula del tiempo cósmica.