El Oxígeno Oscuro en las profundidades del Pacífico que cambia la concepción del origen de la vida y de dónde provino el oxígeno del planeta.
A 4.000 metros bajo el mar, donde la luz jamás llega, un hallazgo podría cambiar lo que sabemos sobre el origen de la vida. Científicos han detectado la producción de oxígeno en total oscuridad.
Investigadores exploraron la zona Clarion-Clipperton (ZCC) del océano Pacífico y descubrieron un fenómeno inédito. En ausencia de luz solar, ciertas reacciones químicas generan oxígeno en el lecho marino.

El estudio se enfocó en los nódulos polimetálicos, formaciones minerales ricas en níquel y cobalto. Estos no solo son valiosos para la minería, sino que podrían actuar como generadores naturales de oxígeno.
Las pruebas revelan que estos nódulos facilitan reacciones electroquímicas capaces de producir oxígeno sin la intervención de la luz. Este hallazgo cuestiona las ideas previas sobre la vida aeróbica.
El oxígeno oscuro refuerza la posibilidad de vida extraterrestre
Los científicos advierten que este descubrimiento tiene profundas implicaciones. Si el oxígeno puede formarse en condiciones extremas, la vida podría existir en lunas como Europa o Encélado.
La minería en aguas profundas está en auge, con más de 25 países pidiendo una moratoria. Este descubrimiento subraya la necesidad de estudiar estos ecosistemas antes de explotarlos.

A medida que la exploración avanza, crece la tensión entre la ciencia y la explotación de recursos. La humanidad enfrenta el reto de equilibrar la innovación con la conservación.
El “oxígeno oscuro” podría transformar nuestra comprensión del origen de la vida y ayudar a redefinir las condiciones necesarias para su existencia en otros mundos.
Este fenómeno abre nuevas preguntas sobre la evolución de la Tierra y el papel de los procesos químicos en la generación de oxígeno sin luz.
La comunidad científica insta a investigaciones adicionales antes de comprometer estos ecosistemas únicos con la minería. La urgencia por proteger el océano nunca ha sido mayor.
Con estos hallazgos, el debate sobre la exploración de aguas profundas se intensifica. La decisión sobre su futuro definirá el legado que dejaremos a las próximas generaciones.
Este descubrimiento desafía paradigmas y nos invita a reconsiderar cómo la vida pudo haber comenzado, no solo en la Tierra, sino en lugares inexplorados del universo.